jueves, 16 de mayo de 2013

Una experiencia de turismo en La Gomera


Se nos antoja de utilidad narrar algunas estampas de una reciente estancia de huéspedes alemanes en La Gomera. Se entiende un relato útil porque incorpora actitudes y comportamientos de la comunidad anfitriona que, en su esfuerzo por agradar, hace un uso integrado y provechoso de recursos naturales, equipamientos, empresas turísticas y prácticas artesanales disponibles. Con toda probabilidad, la singularidad estriba en que se pone el acento en ciertos valores afectivos e intangibles de la experiencia, frente a otros recursos más tópicos, reconocidos y promocionados como las playas, el alojamiento, los senderos o el clima.


Casa Rural El Cabezo

Casa Rural El Cabezo

En esta ocasión la visita fue de cinco adultos alemanes de la región de Hannover, que ya habían estado en La Gomera con anterioridad. Se alojaron en una casa de turismo rural en Vallehermoso durante ocho días. Aunque tenían alquilado un coche se hizo necesario ir a buscarlos a San Sebastián para ayudarles con las maletas. Y precisamente por culpa del extravío de dos de ellas su llegada fue un poco decepcionante. En la casa había fruta, flores y gomerón. Una vez en Vallehermoso esa noche nos dio tiempo para tomar una cerveza juntos y comentamos, con la intención de dar ánimos, que las maletas las recuperarían pronto. Y, efectivamente, al día siguiente antes de las once de la mañana ya tenían las maletas en su casa rural servidas por un efectivo servicio de urgencia. Esto nos dio pie para bromear con ellos y les decíamos que las maletas se la extravió una compañía aérea alemana (TUI Fly) pero que, sin embargo, se las recuperó una compañía española (AENA) y se las puso en su casa otra gomera (Transportes Alejo).

P.N. de Garajonay

P.N. de Garajonay

No eran senderistas empedernidos, además Olga tenía un pequeño problema de salud que le impedía caminatas largas. No obstante una tarde subieron, algunos en cholas, por el camino de La Raya hasta el Lomo que da a Tamargada. De postre, con la ayuda de Jacinto, que es lo mismo que decir Parque Nacional de Garajonay, elegimos otro día una ruta muy cortita, plagada de aceviños y hayas mastodónticos que disfrutamos enormemente. Jacinto explicó los usos tradicionales de la madera de los árboles de la laurisilva, elogiando en especial las características del barbuzano. Antes de irse les mostré un pedazo de madera de ese árbol de más de un siglo que había sido rescatada de una casa vieja del casco histórico de Vallehermoso, estaba repasada por una radial y lucía una textura compacta y firme como el mármol.

Un martes por la tarde nos reunimos en el área recreativa de la Presa de La Encantadora. Ellos compraron la carne y el pescado pero todos pusimos algo para la celebración. Slow también significa, decían los alemanes, asar la carne a fuego lento, comer despacio o disfrutar de la cháchara mientras el estómago va haciendo hueco para el siguiente bocado.
A través de la empresa Ymaguara realizaron en la costa de Playa de Santiago una actividad de kayak y buceo de la que salieron muy satisfechos, además de colorados como tomates.

Excursión con Ymaguara


Comieron una vez en casa y otra con otra familia pantanera que ya conocían. Sacamos un almogrote casero con un pan que nosotros mismos habíamos bizcochado, hicimos una ensalada y luego arepas con mechada, atún, queso o jamón. Dirk había estado en Venezuela e increíblemente no conocía las arepas. De lo que bebimos no doy cuenta.
Por las tardes, cuando regresaban de solearse en la Playa de Valle Gran Rey frecuentaban la plaza de Vallehermoso para tomarse un té con algún pedazo de tarta en la dulcería de Mario o alguna tapa en los bares.
Tuvieron suerte y el fin de semana disfrutaron de dos actuaciones musicales en vivo, y como es habitual totalmente gratis. Una de ella formaba parte del programa “Primavera Musical” del Cabildo Insular de La Gomera y donde tomaron parte además del aula de música de Vallehermoso las bandas de Alajeró y San Sebastián. Tango Pasión fue el nombre de la actuación en la tarde noche del sábado, un grupo de cuerda con pareja de baile que hicieron un recorrido por diversas piezas de tango. Digno de oir, y de ver.
La noche anterior a su partida nos reunimos en Tamargada en el restaurante Los Mocanes. Habíamos encargado un poco de todo pero, como era de esperar, la tortilla de ajos y la de verduras coparon la mayor aceptación. Pagamos “a la europea”, esto es con división exacta entre los comensales participantes.
Queríamos darles un pequeño regalo, y como pedir es gratis, buscábamos algo único, personalizado, hecho aquí y barato. Y con estos requerimientos la artesanía local ofrece las mejores respuestas. Os cuento. Les compramos tres figuras de drago (uno para cada familia) de cerámica amasados con barro de Chijeré, almagre del monte y arena del barranco de San Sebastián. La base era una lasca de madera redonda del árbol “palo rosa” que se había cortado en el Jardín Botánico, y la copa verdosa del drago era musgo que rápidamente adaptó sus condiciones de vida a las paredes del barro. Juan Mero fue el artista artesano, y grande fue la sorpresa y el agradecimiento de los alemanes.
El domingo se les acompañó al puerto para llevarles las maletas y para hablar un rato. De que lo pasaron bien no me cabe duda alguna, tampoco de que regresarán. Ya me han dicho que mandarán una foto con el drago de barro luciendo copa verde de musgo cerca de Hannover.

Alojamiento: Casa Rural El Cabezo
Empresa de actividades: Ymaguara
Enlaces a artículos de temática relacionada:
“Los promotores del turismo como mirada y voz del territorio”
“Nuestra forma de ser y de relacionarnos, principales atributos del turismo rural en Canarias”


Autor:
M. Fernando Martín Torres
Licenciado en Geografía e Historia.
Empresario de la Carta Europea de Turismo Sostenible en La Gomera
Agente de Desarrollo Local. Ayuntamiento de Vallehermoso. La Gomera.


martes, 9 de abril de 2013

Razones para hacer senderismo en el Parque Nacional de Garajonay


Muchas son las razones para hacer senderismo en el Parque Nacional de Garajonay, situado en la isla de La Gomera. Entrar en sus veredas a pie es atravesar el tiempo y depositarnos en épocas pretéritas, cuando el hombre todavía no había comenzado su experiencia vital como Homo Sapiens.

Garajonay es un escenario único de selva siempre verde, ancestral y superviviente de los bosques del terciario en el sur de Europa. Poder transitarlo en la latitud de Canarias, tan cercana al desierto del Sahara, es una rareza que sólo se explica porque esta vegetación que estaba en la cuenca mediterránea se desplazó hacia nosotros cuando el clima cambió y el hielo se extendió por casi todo el continente europeo, quedando al margen La Macaronesia (integrada por los archipiélagos de Cabo Verde, Azores, Canarias y Madeira).

Las cumbres de La Gomera acogen actualmente a uno de los bosques de mayor singularidad de Europa y de España: la laurisilva del Parque Nacional de Garajonay. En su superficie se salvaguarda la mejor representación de este ecosistema húmedo y de nieblas frecuentes, uno de los mejor conservados de las Islas Atlánticas.

Mundialmente se distinguen dos tipos de laurisilva, los denominados bosques de nieblas, al que pertenece Garajonay, y los bosques lluviosos templados. Estos bosques de laurisilva son escasos y están amenazados a pesar de su importancia como reguladores del ciclo del agua o por su enorme biodiversidad, que los convierten en reservas genéticas por su elevada tasa de endemismos, es decir, especies únicas de un lugar. Sin embargo, su escaso tamaño y la baja capacidad de recuperación a las alteraciones hacen que los bosques de laurisilva sean muy frágiles a escala mundial.
El senderismo constituye, por tanto, la mejor manera de impregnarse de este espíritu antiguo y exclusivo salvaguardando su esencia. Además permite descubrir los increíbles matices de este Monteverde gomero y apreciar la gran variedad de ambientes que existen. Por eso, recorrer Garajonay es caminar por sendas que van desde pequeños paseos para todos los públicos a grandes rutas circulares para expertos caminantes. Una característica común de los senderos del Parque es que están bien balizados, señalizados y mantenidos.

El Parque ofrece esta completa red de senderos que atraviesan los diferentes escenarios naturales, desde bosques de fondo de valle o de cumbre, hasta pequeños hábitats escondidos de gran rareza, o rincones bellísimos vinculados al agua o a especies únicas. Garajonay es un auténtico espectáculo por la presencia de las nieblas, la penumbra de su interior y su carácter selvático.

Caminar por la red de rutas de este Parque Nacional es seguro para todos: para los visitantes y para el bosque. Continuar protegiendo y conservando una flora y fauna tan singulares, favorecer que los bosques maduros evolucionen de forma natural, mantener el equilibrio de la naturaleza evitando la extinción de especies que han evolucionado a lo largo de millones de años, defender los mejores ecosistemas de agua dulce del toda Canarias son aspectos a los que contribuye el senderismo en Garajonay, que es pausado, sin aglomeraciones, con esmero.

Caminar debe ser un placer y un acto responsable. Por ello, manténgase informado de posibles sugerencias por circunstancias adversas para tal actividad. Cuide su seguridad, ya que también es la de todos.






Aspecto del Parque Nacional de Garajonay, La Gomera. Foto: Ángel Fernández

miércoles, 3 de abril de 2013

Sustento, patrimonio y sostenibilidad


Autor:
M. Fernando Martín Torres
Licenciado en Geografía e Historia.
Empresario de la Carta Europea de Turismo Sostenible en La Gomera
Agente de Desarrollo Local. Ayuntamiento de Vallehermoso. La Gomera.


INTRODUCCIÓN

Por brecha digital se conoce aquella que nos hace perder el tren del conocimiento y la información por no saber usar adecuadamente las nuevas tecnologías. Es de preocupar aún más otra brecha, menos de moda, que es la que nos distancia del adecuado conocimiento y puesta en valor del pasado común. Con este artículo, escrito por un empresario de la CETS en La Gomera, se espera contribuir a acortar distancias con el pasado del Parque Nacional de Garajonay, auténtica plataforma de patrimonio, identidad y cultura. Para ello se plantean vínculos constantes y relaciones entre ámbitos culturales, económicos, paisajísticos y sociales que interaccionan todos con todos. La isla y el parque tampoco son tomadas como realidades de análisis singular, sino como espacios territoriales yuxtapuestos.


PROVISIÓN DIRECTA DE RECURSOS

En la segunda mitad del I Milenio A.C. la Gomera estaba ya poblada. Se estima en 2000 los aborígenes en los momentos previos a la conquista. Para ellos, el interior del monte, por la humedad y bajas temperaturas no era lugar apropiado para vivir, aunque sí para procurarse asentamientos ganaderos temporales. En la isla, tomando a los barrancos y sus cauces como ejes, se ha producido una explotación vertical del territorio, donde el monte, en su parte superior, ya en la prehistoria proporcionaba frutos silvestres, plantas curativas y madera para diversos usos.


Desde mediados del siglo XV, durante los cuatro siglos en los que La Gomera estuvo bajo el régimen señorial, los usos en el Garajonay son el resultado de la explotación de los privilegios nobiliarios en un monte con una superficie mayor a la actual. Para casi todos los aprovechamientos era necesario una licencia señorial, condicionada a ciertos cumplimientos que se presentaba al Alcalde mayor o a los guardas. Es seguro que un buen porcentaje de población accedía a esos recursos de forma clandestina.
Los primeros usos fueron la leña y la madera. Con la leña se fabricaba el carbón, principal combustible hasta la llegada del petróleo a mediados del siglo XX, y con ella se cubrieron también las necesidades de cultivos de autoabastecimiento o de exportación. Con la madera se elaboraron utensilios de labranza, ingenios azucareros, barcos, lagares, telares así como edificios de diversa índole: casas, iglesias, ermitas, etc. También se ha constatado envíos de madera a otros lugares, especialmente las islas vecinas de Tenerife y Gran Canaria.
El consumo de la raíz de la helechera (Pterium aquilinum), se extendió hasta mediados del siglo XX, fue alimento fundamental para los más pobresbres, las dos terceras partes de la población, y frenó la emigración en tiempos difíciles. Con ese rizoma se fabricaba una harina que se tostaba y molía con molinos de mano.
Del monte también se ha aprovechado su hierma, se han recolectado plantas para usos medicinales o como tinte; y se capturaban conejos, palomas y pájaros.

ACTIVIDADES AGROPECUARIAS Y SEMIINDUSTRIALES

Hasta mediados del siglo XX, la sociedad y la economía insular se interpretan, a grandes rasgos, a partir de lo que supone la explotación con carácter cíclico de varios productos agrícolas que repercuten, a su vez, en el monte. La intensidad de la afección depende del tipo de cultivo, su ubicación preferencial y la duración del ciclo.
La caña de azúcar implantada a finales del S. XV se concentró en los barrancos de Hermigua, Vallehermoso, Alojera y Valle Gran Rey. Precisaba un abundante consumo de leña para la transformación de la caña así como madera para la construcción del ingenio azucarero, sus instalaciones complementarias, y utillaje: ruedas, ejes, prensas, cureñas, acequias, cajas etc. A final de este ciclo el bosque habría sufrido un retroceso de un tercio de su superficie original.
Otro esfuerzo roturador se realiza para ampliar la superficie dedicada a vino y cultivos de autoabastecimiento, principalmente cereales, afectando también a zonas de Vallehermoso, Hermigua, Chipude, Arure o Sobreagulo. El monte proporcionaba palos y horquetas para los parrales y maderas para fabricar las barricas de vino.


La artesanía de la seda, y la recolección de la barrilla y la orchilla ocupan, especialmente en la primera mitad del siglo XIX, un lugar importante en la economía insular pero no suponen afecciones intensas para el monte o para el paisaje natural. La cochinilla por su parte afectó en la segunda mitad del XIX a terrenos ya roturados pero supuso la introducción de una especie exótica que ha llegado a naturalizarse.
La elaboración de conservas de pesca en la segunda mitad del XIX en las factorías del sur de la isla, sí que incidió sobre el bosque ya que el proceso de transformación requería de abundante combustible vegetal, y el embalaje del producto para su exportación a los mercados mediterráneos precisaba gran consumo de madera.
El plátano y el tomate han sido los más recientes cultivos de exportación. El primero usaba tierra de monte para mejorar el suelo de algunas fincas de medianías y costa así como palos para horquetas y madera para el empaquetado.
Históricamente, y como parte de una economía de sustento, el borde el monte ha sido colonizado por llanos y pequeñas eretas con cultivos de papas, millo, berros y hortalizas. De igual forma, y como espacio de uso comunitario ha sido soporte de una compleja y rica actividad ganadera.

OFICIOS, EXPRESIÓN MUSICAL Y PERVIVENCIA CULTURAL

El monte también ha proporcionado recursos y materia prima para los oficios artesanales. Así, el trabajo de la madera era una especialidad practicada en su mayoría por hombres de los caseríos próximos al monte. Se elaboraban muebles domésticos (bancos, baúles, camas, loceros, mesas etc.); utensilios para la cocina (cubiertos, morteros, loceros,) así como para las tareas agropecuarias: yugos, arados, telares, etc.
Con madera se fabrican también los instrumentos de referencia en nuestra cultura musical y folklórica. Así, el tambor es una caja circular que mide entre 20 y 30 centímetros de diámetro formado por dos aros y un doble parche elaborado con piel de oveja, cordero o cabrito. Una cuerda une en zig-zag los aros. Su sonido se consigue por la percusión en uno de los lados con un palo de madera de unos 25 centímetros, alcanzando especial resonancia por la vibración de una cuerda metálica muy fina que se sitúa sobre la membrana del otro lado.
Las chácaras gomeras tienen la forma de unas castañuelas aunque de mayor tamaño; se elaboran con madera de moral, brezo, viñátigo, etc. Antiguamente se le daba forma y se abrían los huecos con la ayuda de azuelas, gubias y “barbequis”, hoy la maquinaria eléctrica facilita la labor. En sus bordes se abren unos pequeños orificios por los que se pasan unas tiras que finalmente se sujetan a las manos del tocador.


Por su parte la alfarería ha sido, históricamente, oficio de mujeres. El monte aledaño aprovisionaba de tierra, almagre y madera para el horno. Las “loceras” han heredado rasgos primigenios, y para muchos prehispánicos, que se sustancian en la ausencia de elementos decorativos en las piezas, en un moldeado sin torno y en la pervivencia de unas formas semiesféricas y ovoides. En nuestra isla se siguen elaborando “tiestos”, “lebrillos”, ollas y, tallas en El Cercado, que cuenta además con un centro de interpretación de la actividad.
Ya los aborígenes utilizaban el cuero para confeccionar su indumentaria. Tras la colonización, pastores, muchos de los cuales pastoreaban en el bosque, siguieron elaborando zurronas para amasar gofio, y “foles” para transportar mosto; utilizando pieles de cabritos y corderos, para lo cual, se ayudaban tan sólo de un cuchillo bien afilado.
Fruto de la actividad ganadera era también la elaboración artesanal de prendas de lana. Tras la esquila, lavado y escarmeno de la lana, las tejedoras la hilaban con la rueca y el huso. Una vez preparadas las madejas y los ovillos, era el momento de poner en marcha el telar para confeccionar jergas, alforjas, chalecos, chaquetas o calzones.
Para investigadores, como López Viera, las montañas y la presencia del monte han contribuido a la pervivencia en la población gomera de unas peculiaridades capacidades y pautas de conducta, que se han prolongado con mucho arraigo hasta la segunda mitad del siglo XX. Su epicentro se ubicaría en los grupos humanos de los asentamientos de la periferia del Garajonay. Durante la colonización ese grupo poblacional no asimilaría por completo las costumbres, la religión y el resto de las transferencias culturales de los europeos, favoreciendo, por el contrario, la transmisión de elementos de identidad propios a la población española y europea. En ese sentido, el Garajonay, el monte o la montaña gomera sería un territorio de “arraigo territorial” y de "autoconciencia”. Ello ha sido especialmente estudiado por López Viera en lo que hace referencia a algunos aspectos musicales como el toque y baile del tambor pero podría ser extensible a otras manifestaciones etnográficas o culturales. Históricamente fueron, de forma discriminatoria, considerados magos; cronistas como Carballo Wangüemert, René Vernau o Juan de Castro Ahita destacaban, en términos negativos, su conducta y carácter. Se trata de una población rural aislada de los centros de decisión, cuyos escasos recursos tienen que ver con inteligentes aprovechamientos ganaderos y agropecuarios del monte, de escasos estudios, cohesionados como grupo poblacional (porque sus miembros padecen las mismas penurias y disponen de los mismos recursos para afrontarlas) y, por último, que hace uso de la oralidad para transmitir conocimiento e información.
Se puede entender ese grupo social como portador, e importante trasmisor, de buena parte de nuestras más conocidas actividades tradicionales y rasgos de identidad. Cabe citar algunas manifestaciones artesanales (alfarería y talla de madera), musicales (baile de tambor), el silbo gomero, la construcción de casas de piedra y barro, o el consumo de ciertos alimentos: gofio, amolán, torta de helecho, etc.


Evidentemente la presión humana, sustanciada en las actividades ganaderas o agrícolas, en los aprovechamientos o en los lamentables incendios ha transformado el monte primigenio, el ecosistema natural. Hoy tenemos un bosque diferente, pero que por diversas razones ha llegado a preservar lo esencial de sus valores forestales, de flora y de fauna. Las características de la interacción de los Gomeros tiene mucho que en la conservación de este patrimonio que ya es de la humanidad.

PERSPECTIVAS DE DESARROLLO SOSTENIBLE

La calidad del paisaje del Garajonay es indudable dando respuesta, a decir de los especialistas, a las expectativas del observador. El agua está presente y predominan los elementos verdes frente a las zonas más secas, las formaciones arbóreas abundan más que las arbustivas, las zonas de topografía accidentada son más que las superficies llanas y la diversidad botánica y geomorfológica se impone frente a la monotonía de especies y formas homogéneas de otros espacios.


Garajonay contribuye de forma muy notable a la imagen y al concepto global que se tiene de La Gomera, ello es especialmente palpable en el ámbito digital, donde páginas webs oficiales y también privadas lo mencionan asiduamente. Si bien el Parque es objeto de continua y a veces masiva visita turística, también se ha convertido en uno de los principales argumentos para favorecer la presencia de un turismo individual y de naturaleza a la búsqueda de sensaciones y vivencias próximas al ecoturismo. Al hablar de Garajonay se hace referencia al espacio natural pero, como se ha visto en el artículo, no hablamos sólo del monte, puesto que posee otros atributos, materiales e inmateriales, que debidamente expresados facilitan experiencias turísticas de primer orden. La puesta en valor de auténticos elementos de identidad vinculados a la artesanía, el folklore, la alimentación, las visitas, el senderismo o los alojamientos es un reto colectivo.
Actualmente el Garajonay es parte integrante de la red de espacios integrados en la Carta Europea de Turismo Sostenible, ello, más allá que un reconocimiento, supone un proceso, un plan de acción que está propiciando una mayor participación y coherencia en la construcción de una oferta turística que quiere basarse en la calidad y en la sostenibilidad.


La Gomera ha sido declarada Reserva de La Biosfera en el año 2012, que se suma a los otros 17 Espacios Naturales Protegidos. Camina hacia la oficialidad la Reserva Marina que protegerá dos privilegiados ecosistemas marinos situados uno al Norte y otro al Sur de la isla. La red de senderos pugna por homologarse, siendo los del interior de Garajonay los que, previsiblemente, primero alcancen este objetivo.


Complementariamente a estos reconocimientos al patrimonio natural, y ya fuera del espacio protegido, La Gomera tiene otras potencialidades al contar con paisajes culturales en el medio rural que consolidan rasgos de identidad y trasmiten valores de nuestro territorio. Reclamando atención y cuidado perviven aún rincones olvidados donde apreciar casas de piedra y barro rodeadas de palmas, granadillos y vinagreras a las que se accede por caminos enmatacanados; senderos que nos llevan hasta lagares comunales con pesadas vigas trenzadas con guías de hiedra y zarzas; antiguos molinos de agua con sus chapaletas mudas; artesanos que siguen trabajando mimbres, ristras, pencas y cañas; artesanas que en sencillos talleres siguen amasando barro para moldear sus tallas; antiguos cascos históricos con callejones de piedra a cuyos lados se levantan casas de singulares fachadas; cocinetas viejas donde se ahuma el queso de cabra para el almogrote casero; clareas de barrancos con hilos de agua donde crecen berros y ñames; terrazas de cultivo encaramadas en lugares inverosímiles, etc.
Es de destacar finalmente que para la pervivencia de los espacios agrarios no es desdeñable el papel a jugar por los contratos territoriales, en los que el agricultor cultiva de forma biológica, limita riesgos de incendios y mantiente el paisaje a cambio de recibir incentivos de diversa índole, no sólo económicos.

lunes, 17 de diciembre de 2012

II Parte. Las 40 preguntas más frecuentes que los viajeros hacen sobre el P.N. de Garajonay


La Gomera, Islas Canarias

Conchi Fagundo y Jacinto Leralta



21. ¿Hay animales venenosos en el Parque Nacional?

NO.

22. ¿Es Garajonay un buen lugar para ver pájaros?

Sí y no.
Sí, porque las especies que lo habitan tiene un gran interés ya que casi todas son especies o subespecies endémicas: sólo las podremos ver en Garajonay. Destacan las palomas endémicas de Canarias rabiche y turqué.
No, porque suele ser más sencillo observar aves en zonas abiertas que en zonas boscosas.

23. ¿Es sencillo distinguir a las palomas de la Laurisilva? ¿Dónde puedo verlas?

Es muy sencillo. La paloma Rabiche tiene una franja blanca en el final de las plumas de la cola. La paloma Turqué tiene la franja blanca subterminal. Así, le vemos la cola oscura con una franja clara, pero no en la punta de las plumas de la cola.
Los mejores lugares para observarlas son el mirador de El Bailadero y la explanada de la ermita de Epina.

24. ¿Qué extensión tiene el Parque?

El Parque Nacional ocupa 3.984 hectáreas, es decir, un poco más del 10% de la isla. Ocupa la gran parte de la meseta central de La Gomera. El 100% es terreno público de los seis municipios de la isla.


25. ¿Puedo caminar por donde yo quiera dentro del Parque Nacional?

No. Los espacios naturales protegidos tienen una herramienta de gestión llamada Zonificación, que establece qué se puede hacer en cada zona del espacio protegido. Más de la mitad del Parque es zona de reserva, que sólo permite los usos científicos.
Sin embargo, la red de senderos del Parque Nacional nos permite conocer los diferentes ecosistemas del Monte gomero. Por eso, aunque no podamos caminar por todos los lugares del Parque, sí podemos conocer todos sus ecosistemas, especies y hábitats más representativos.

26. ¿Por qué las cumbres de La Gomera, millones de años después, siguen hoy día cubiertas de Laurisilva?


Por dos razones fundamentales:
- Gracias a los vientos Alisios que dejan su humedad y permiten su existencia.
- Gracias a los gomeros y gomeras que supieron hacer un uso sostenible de su Monte generación tras generación.




27. ¿Todo el Monte gomero es Parque Nacional?

No. Hay dos grandes cordilleras en La Gomera que están tapizadas por Laurisilva y que no están dentro de los límites del Parque Nacional. Se ubican en Enchereda (entre Hermigua y San Sebastián) y en Teselinde (Vallehermoso).

28. ¿Cuál es la mayor amenaza del Parque?

Sin lugar a dudas, el fuego. La Laurisilva es un tipo de bosque que no está adaptada ni “funciona” con el fuego (los pinos y las jaras sí, por ejemplo). Todo el trabajo empleado para conservar el Monte se puede ir al “traste” debido a un gran incendio. Sin embargo, los bosques maduros de Laurisilva suelen actuar como “apagafuegos”.




29. ¿Hay especies en peligro de extinción en el Parque Nacional de Garajonay?

Sí, desde luego. Al ser un Monte con una extensión tan reducida, en una isla tan pequeña, y, al haber tantas plantas endémicas (exclusivas) de La Gomera, es normal que haya plantas y animales que estén tan amenazados. El bojo de Pajarito, el tajinaste azul, el saúco, la bea gomera, la tabaiba de monte… son algunas de las especies amenazadas del Parque con las que se trabaja para evitar que desaparezcan. A nivel insular, no podemos olvidar que el reptil más amenazado del planeta es el lagarto gigante de La Gomera.


30. ¿Por qué el Monte está “sucio”?


A menudo los visitantes o la gente del país de avanzada edad, suelen comentar que el Monte está sucio. ¿Por qué? Pues porque como la gestión que se aplica en Garajonay es dejar que la naturaleza siga su propio curso, el Monte se encuentra lleno de ramas, troncos y árboles muertos en descomposición, dando el aspecto de “sucio”. Su muerte y pudrición es el alimento de los vivos. Sin embargo, “sucio” también se asocia con peligro de incendio por la acumulación de combustible. Tal caso no es el de la Laurisilva ya que aunque sí se acumulan muchas ramas y troncos muertos, la alta humedad reinante ayuda a la rápida descomposición, con lo que el peligro de incendio se reduce muchísimo.
Hasta finales de los 60 los usos del Monte (pastoreo, recogida de cisco, carboneo, leña, madera…) transformaron la laurisilva, haciéndola diferente a la que podemos disfrutar hoy. La gente se calentaba y cocinaba con leña, por lo que no había restos de ramas ni troncos en el Monte. Se dice que el mejor “guardamontes” fue la bombona de butano…

31. ¿Por qué Garajonay es Patrimonio Mundial?


Por diversos motivos: por su alto índice de endemicidad (es la isla con el mayor porcentaje de endemismos por superficie); por su carácter relíctico (un auténtico “fósil viviente”); y, sobre todo, por su excepcional estado de conservación.
Los habitantes de La Gomera hicieron un uso respetuoso del Monte y compatible con su conservación. Por eso, la UNESCO le concedió hace 25 años (1986) el galardón de Patrimonio Mundial. Fue el primer Espacio Natural Protegido de España en serlo. Todo un orgullo… y una gran responsabilidad (ya que es una distinción que te pueden retirar en cualquier momento).




32. ¿Qué son esos postes con números que hay en algunos senderos del Parque?


Son los senderos auto-guiados. Son una forma de caminar y conocer el Monte sin necesidad de ir con un guía. Cada poste señala el lugar en el que hay algún aspecto interesante en el que merece la pena detenerse para observar.
En total son 10 senderos auto-guiados que podrán seguirse con la ayuda de un folleto o del móvil particular con bluetooth (ambos medios se obtienen en el Centro de Visitantes y en el Punto de información de la Laguna Grande).

33. ¿Se puede acampar en algún lugar del Parque Nacional?


No. No existe ninguna zona de acampada en el Parque Nacional.
La Gomera es la única isla de la provincia de Santa Cruz de Tenerife que carece de zonas públicas donde acampar.

34. ¿Por dónde puedo acceder al Parque?


Garajonay es un Parque un tanto “atípico” comparado con otros Parques Nacionales cuyos accesos están muy restringido. La vía de comunicación principal de la isla lo atraviesa (la carretera del Sur). Por eso, el acceso al Parque está abierto los 365 días del año las 24 horas.
Se puede acceder en coche, caminando, en guagua… desde los seis municipios de la isla.



35. Con bruma ¿se puede caminar por el Parque Nacional?


No se puede… ¡¡SE DEBE!!
Garajonay es un bosque de nieblas, que mantiene su exuberancia y esplendor gracias a la humedad que aporta el Alisio. Caminar por el Monte embrumado es una experiencia muchísimo más hermosa y auténtica que hacerlo los días soleados (opinión personal del autor).




36. ¿Están bien señalizados los senderos del Parque? ¿Me puedo perder?


Los 18 senderos que forman la Red de senderos del Parque Nacional nos permiten adentrarnos en el mágico mundo de la Laurisilva canaria SIN TEMOR A PERDERNOS, ya que están señalizados de forma sencilla y fácilmente comprensible.
En cualquier caso, siempre nos ayudará a ubicarnos y saber dónde estamos en todo momento el folleto de la Red de senderos del Parque. Se facilita gratuitamente no sólo en los equipamientos del Parque Nacional si no también en las oficinas de información turística de los municipios y en las empresas CETS.

37. ¿Puedo visitar el Parque con un guía?


Sí, por supuesto.
El Parque Nacional de Garajonay se puede visitar tanto con un guía privado como con un guía-intérprete del propio Parque Nacional.
El Servicio de rutas guiadas del Parque Nacional se ofrece todos los viernes del año -también los miércoles en julio, agosto y septiembre-son gratuitas y en español. Como el número de plazas es limitado (máx. 20 personas), las reservas se realizan por estricto orden de anotación en la página Web: www.reservasparquesnacionales.es

38. ¿Dónde puedo ir para informarme sobre el Parque Nacional de Garajonay?


El mejor lugar es “Juego de Bolas”, el Centro de Visitantes del Parque Nacional de Garajonay, que se encuentra en La Palmita.  El visitante, a través de las exposiciones, proyecciones, artesanía, jardines y miradores, puede conocer mejor el Parque y la isla y preparar su visita de la mejor manera.
En el Punto de información de la Laguna Grande también podrá informarse.




39. ¿Qué se puede hacer y qué no se puede hacer en el Parque Nacional?


El Parque Nacional de Garajonay se rige por medio de un PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) que recoge lo que se puede y no se puede hacer (normativa encaminada a asegurar la conservación de los ecosistemas).
El PRUG del Parque permite los usos turísticos, recreativos y educativos compatibles con la conservación.

40. ¿Hay yacimientos arqueológicos en el Parque?

Sí. De hecho, uno de los yacimientos arqueológicos más importante que hay en Canarias es el conjunto de aras de sacrificio que hay en el Alto de Garajonay, lugar de especial significado religioso para los antiguos gomeros.
Pero no es el único: desde el Roque Agando hasta Arure, sobre todo por la vertiente sur del Parque, encontramos restos arqueológicos de nuestros antepasados.


¿Tienes más preguntas?

Existen hoteles, casas rurales, apartamentos, pensiones, actividades, restaurantes y tiendas que son puntos de información colaboradores del Parque Nacional de Garajonay.

Escribe a cetslagomera@gmail.com



Curso de “Acreditación de establecimientos turísticos como informadores colaboradores del Parque Nacional de Garajonay”: Conchi Fagundo y Jacinto Leralta

lunes, 5 de noviembre de 2012

I Parte. Las 40 preguntas más frecuentes que los viajeros hacen sobre el P.N. de Garajonay


La Gomera, Islas Canarias

Conchi Fagundo y Jacinto Leralta


1. ¿Qué árbol es la Laurisilva?

La Laurisilva NO es una especie de árbol. Es el tipo de bosque que habita principalmente la cara norte de las islas Canarias de mayor altura desde los 600 hasta los 1400 metros (excepto Lanzarote y Fuerteventura). También habita en algunas islas de Madeira y Azores.



2. ¿Cuántas especies de árboles forman la Laurisilva?

En total, son unas 20 especies de árboles, algunas muy abundantes como las hayas y los laureles, y otras muy escasas, como el saúco y el zángano. Incluso hay especies que viven en Tenerife, como el delfino, que todavía no se han encontrado en La Gomera. Quizás nunca se encuentren o quizás se extinguieron.

3. ¿Por qué se llama Laurisilva?

Literalmente quiere decir “Bosque de laureles”. La mayoría de los árboles que la forman, tienen las hojas parecidas a las del laurel: hojas perennes, coriáceas (duras) y lustrosas. Tres especies las tienen muy diferentes (brezo, tejo y cedro) y dos son de hoja caduca (saúco y sao o sauce). Además la familia Lauraceaes la que más miembros tiene en la Laurisilva: laurel, viñátigo, tily barbusano.

4. Laurisilva, bosque, monteverde, selva, monte ¿cómo debo llamarlo?

Todos estos nombres son sinónimos y son correctos. Sin embargo, en La Gomera deberíamos llamarlo MONTE ya que es como siempre han llamado los habitantes de la isla a la masa forestal que tapiza las cumbres de la isla.


5. ¿Cómo llegó la Laurisilva a Canarias?

La Laurisilva de Canarias, Madeira y Azores proviene de las antiguas selvas de Laurisilva que cubrían la cuenca del Mediterráneo (sur de Europa y Norte de África) en el Terciario, hace algunos millones de años. Desde allí fue llegando a estas islas gracias al viento, las corrientes del océano y las aves, que trajeron las semillas a las islas por el aire, flotando o en le estómago de las aves. Dichos bosques mediterráneos desaparecieron debido a los cambios climáticos y hoy día sólo se encuentran en algunas islas de la Macaronesia (Canarias, Madeira, Azores y Cabo Verde).

6. ¿Por qué se dice que la Laurisilva es un bosque del terciario o relíctico?

En el Terciario el clima del mediterráneo era parecido al nuestro: más húmedo y suave. Su cuenca estaba cubierta por Laurisilva. Pero los cambios climáticos hicieron que el clima se hiciese más frío y seco, con grandes heladas y largas sequías. Las especies que consiguieron llegar a la Macaronesia se adaptaron a las islas gracias a su clima suave y húmedo. En el Mediterráneo desaparecieron. Por eso, la Laurisilva es un RELICTO de la flora Mediterránea del TERCIARIO. Es un bosque FÓSIL ya que si desaparece, desaparecería para SIEMPRE pues no habría de dónde traer sus semillas.

7. ¿Cuánta Laurisilva queda en Canarias y en qué estado se encuentra?

Antes de la llegada del ser humano a Canarias, la Laurisilva ocupaba 90.000 hectáreas. Con la llegada del hombre, y sobre todo de los europeos, la Laurisilva experimenta un gran retroceso. Hoy día en Canarias SÓLO quedan 16.000 ha. de las cuales apenas 6.000 están en buen estado de conservación. De ellas, 3.000 ha. se encuentran en La Gomera… ¡¡el 50%!!

8. ¿Por qué Garajonay es la única Laurisilva canaria declarada Parque Nacional?

Porque sin duda es la masa forestal CONTINUA de Laurisilva mejor conservada de Canarias. En Garajonay podemos ver la dinámica natural del Monte sin interferencias humanas: nacimiento, crecimiento, madurez, muerte y descomposición. Un dato lo resume todo: el 86 % de los árboles de la Laurisilva de Canarias mayores de 60 centímetros de diámetro se encuentran en Garajonay.

9. ¿Tiene algo que ver el Alisio con la Laurisilva?

Sin Alisio no habría Laurisilva. La Laurisilva necesita un aporte importante y constante de humedad sin largos períodos de sequía. Aquí llueve más o menos como en el centro de la Península. Sin embargo, la frecuencia del Alisio, aproximadamente el 80 % de los días, permiten la existencia de la Laurisilva. El Alisio es la vida del Archipiélago.


10. ¿Por qué dicen que Garajonay es un Bosque Esponja?

Cuando los vientos Alisios “chocan” con las islas, van ascendiendo por su relieve y al pasar por entre las hojas de los árboles, los musgos y las ramas y troncos, se va condensando en millones de gotitas que por gravedad caen al suelo o escurren por los troncos. A este fenómeno le llamamos LLUVIA HORIZONTAL.
Esa infinidad de gotitas son atrapadas por el Monte, se filtran en el suelo y recargan los manantiales, fuentes y minos que nos dan de beber. Por eso decimos que Garajonay es un auténtico Bosque Esponja.

11. ¿Sólo hay Laurisilva en la Macaronesia?

No. La Laurisilva es un bosque de nieblas subtropical que vive gracias a los vientos Alisios. También hay Laurisilva en aquellos lugares subtropicales del planeta donde las nieblas permiten su existencia: Nueva Zelanda, Uganda, Vietnam, Brasil, Etiopía, Chile, Borneo, Japón, Indonesia, China, Venezuela, Madagascar…

12. ¿Es cierto que Garajonay es el bosque más antiguo de Europa?

Probablemente, ya que La Gomera es bastante antigua (10 millones años aprox.), es la isla más estable geológicamente (hace más de 2 millones de años que no hay erupciones –p.e. en Gran Canaria hace unos tres millones de años hubo una erupción brutal que sepultó el norte de la isla-) y además fue el bosque más respetado por los habitantes de su entorno. Por eso hoy es Parque Nacional y Patrimonio Mundial.

13. ¿Cuántas plantas hay en el Parque Nacional de Garajonay?

En Garajonay hay 484 especies de plantas.
- Endemismos gomeros: 34 (tajinasteazul)
- Endemismos canarios: 94 (barbusano)
- Endemismos macaronésicos: 69 (Laurel)
- Autóctonas: 69 (brezo)
- Introducidas: 199 (oreja de gato)

14. ¿Hay setas en el Parque?

Sí. En total se han encontrado 661 especies, que cumplen una función fundamental: descomponer la madera muerta. Los visitantes a menudo preguntan si se comen o son venenosas. Las hay de los dos tipos. Sin embargo, Se piensa que en La Gomera no se consumían hongos. No es cierto. En la parte alta de la isla en la vertiente de sotavento (de Jerduñe hasta Arure) se comían bastantes especies de hongos.




15. ¿Qué es eso verde que cuelga de las ramas y cubre los troncos? ¿Perjudica al árbol?

Son briófitos (más conocidos como MUSGOS), de los que en Garajonay a día de hoy se han encontrado 246 especies. Les encanta la humedad y, desde luego, no perjudican a los árboles donde viven.


16. ¿Y eso otro que también cuelga de las ramas pero suele ser de varios colores?

Son líquenes, seres vivos formados por la simbiosis de un hongo y un alga. En Garajonay se han catalogado 505 especies.
Son bioindicadores de la calidad del aire ya que les gusta el aire puro. Por eso hay tantos en el Monte.

17. ¿Es cierto que en La Gomera se encuentran los brezos más grandes del mundo?

Probablemente es cierto. El brezo (Erica arborea) es un árbol autóctono que también habita en Europa y África. En algunos lugares puede llegar a alcanzar más de 6 metros (excepcionalmente). En el Parque Nacional hay brezos que miden ¡¡20 metros!!

18. ¿Aquí no hay animales?

Claro que sí, aunque a menudo no son fáciles de ver. Pero los hay de todos los tipos: los hay endémicos, autóctonos e introducidos. Los más fáciles de ver son las aves y algunos insectos, y los más difíciles los mamíferos, reptiles y anfibios. Entre todos destacan las palomas de la laurisilva, la rabiche y la turqué. Los gavilanes se encargan de dar buena cuenta de ellas. También hay pájaros más pequeños que habitan en el Monte: mosquiteros, reyezuelos, herrerillos, pinzones… No podemos olvidar a los mirlos y a las gallinuelas, muy abundantes ambas especies.

Tre Sparrow / Passer montanus / Skovspurv

19. ¿Hay algún animal que sólo viva en Garajonay?

Sí. En el Parque Nacional de Garajonay viven más de 1.000 especies de animales, de las cuales unas 100 son endemismos del Parque. Si el Monte desapareciera, cerca de 100 especies de animales desaparecerían PARA SIEMPRE de la faz de la Tierra. Algunas especies de gorgojos, saltamontes, tijeretas, chuchangas… son algunos de los seres vivos que sólo habitan en Garajonay.

20. ¿Por qué aquí no hay monos, zorros, ciervos, jabalís…?

La Gomera es una isla oceánica que se encuentra a 333 kilómetros del continente más cercano. Cualquier mamífero de ese tamaño tendría que haber atravesado tal distancia a nado (cosa imposible). Por eso, los únicos mamíferos autóctonos (que llegaron por sus propios medios) son los murciélagos. Cochinos, ratas, gatos, perros, cabras… que también habitaron el Monte, fueron traídos por el hombre.


Fin de la primera parte.


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Existen hoteles, casas rurales, apartamentos, pensiones, actividades, restaurantes y tiendas que son puntos de información colaboradores del Parque Nacional de Garajonay.

Escribe a cetslagomera@gmail.com



Curso de “Acreditación de establecimientos turísticos como informadores colaboradores del Parque Nacional de Garajonay”: Conchi Fagundo y Jacinto Leralta